¿Qué papel usar para sublimación textil?
Elegir bien el papel para sublimación textil impacta directamente en color, nitidez y repetibilidad. No todo papel “sirve”: necesitas un recubrimiento que retenga la tinta en la impresión y la libere cuando aplicas calor y presión. Si tu objetivo es camisetas y prendas de poliéster, la regla práctica es combinar papel específico para textil, tinta de sublimación y parámetros consistentes de plancha. A partir de lo que vemos en taller y de lo que recomiendan fabricantes y distribuidores, aquí va una guía clara para decidir sin desperdiciar.

Por qué el papel de sublimación es distinto al “normal”
El papel de sublimación incorpora un recubrimiento que controla la absorción y el release (cuánta tinta devuelve al sustrato). En impresión, ese recubrimiento mantiene los puntos de tinta “en su sitio” para evitar sangrados; en transferencia, facilita que el tinte gasifique y migre a la fibra de poliéster. Sin ese recubrimiento, el papel absorbe de más y transfiere de menos: colores lavados, negros pobres y falta de definición en bordes finos.
Tipos de papel que funcionan mejor en textil
Para prendas conviene un papel de gramaje medio-bajo con secado rápido o con tack (ligero adhesivo). En rígidos se usan gramajes más altos, pero en textiles la prioridad es evitar ghosting (sombra por microdesplazamiento) y lograr tiempos de ciclo cortos.
- Fast-Dry (secado rápido): pensado para imprimir y prensar casi “en línea”. Reduce tiempos de espera y ayuda en producciones medias/altas. Va muy bien en camisetas de poliéster e interlock/microfibra. En fondos sólidos densos, valida que el papel soporte tu carga de tinta sin ondularse.
- Tack/Sticky (con “agarre” ligero): minimiza micro-movimientos sobre la tela caliente. Es especialmente útil en prendas elásticas (poliéster + spandex) o cuando notas fantasmeo. El tack no sustituye la cinta térmica, pero ayuda a estabilizar.
- Premium/coating alto: suele liberar más tinta y mejora negros y degradados. Útil si buscas máximos de saturación y detalle o si tu combinación de tinta exige más retención. Su secado puede ser más lento; planifica el flujo.
- Económico/light: aceptable para producciones grandes con diseños sencillos o tiradas promocionales. Transfiere menos que un premium; compénsalo con arte adecuado (menos masas de color continuo) y parámetros bien controlados.
Gramaje recomendado según uso textil
En textil, el gramaje afecta manejo, planicidad y tolerancia a tinta. Estos rangos sirven como referencia:
- 80–90 g/m² (fast-dry): ideal para camisetas de poliéster 120–170 g/m², banderas ligeras e interlock. Manejo fácil, buen balance entre secado y release.
- 100–120 g/m² (fast-dry o premium): útil si cargas más tinta (negros densos, fondos amplios) o si necesitas mayor estabilidad de hoja. También cómodo en formatos A3/A3+ con áreas grandes.
- >120 g/m²: se usa más en rígidos o cuando trabajas con calendarios/rollo y layouts pesados. En prenda se puede volver innecesariamente rígido y no aporta ventaja clara salvo en casos muy específicos.
Consejo práctico: si tus diseños tienen fondos saturados, prueba subir un escalón de gramaje o pasar de fast-dry a un premium que tolere mejor la carga sin “cockling” (ondulado).
Cómo casar papel, tinta e impresora (y por qué importa)
El rendimiento real viene del combo: impresora + tinta + papel. Si cambias uno, el color puede moverse. Trabaja con perfiles ICC acordes a tu trío y valida en una carta rápida (degradados, pieles, negros, líneas finas). Notarás que algunos papeles liberan más tinta (colores más vivos) y otros “contienen” mejor el punto (bordes más limpios). Para camisetas, el equilibrio deseado suele ser: buen release + control de bordes + secado suficiente para manipular sin manchar.
Cómo elegir según tu flujo de trabajo
- Pocas piezas al día, variedad de diseños: un fast-dry 80–90 g/m² te da velocidad sin complicarte. Si notas fantasmeo, evalúa versión tack.
- Series medianas de camisetas con fondos intensos: sube a 100–120 g/m² o a premium para aceptar más tinta sin ondular. Mantén preprensa breve para sacar humedad de la prenda.
- Prendas elásticas (fitness/athleisure): prioriza tack para evitar micro-movimientos al cerrar/abrir la prensa. Presión media, temperatura estable.
- Producción con rollo + calendario: los fast-dry de bajo gramaje fluyen mejor; si el arte es pesado en tinta, compensa con perfil/saturación y control de humedad del ambiente.
A4, A3 o rollo: formato sí importa
- A4: rápido para tazas, pechos, dorsales medianos y módulos repetidos. Económico y práctico.
- A3/A3+: cómodo para frentes grandes y composiciones anchas; reduce uniones y riesgos de registro.
- Rollo (61/91/110/162 cm): cuando haces lotes y trabajas con calendario o prensas de gran formato. Menos cambios, mejor ritmo y menor merma por encuadre.
Parámetros de plancha y su relación con el papel
Con camisetas de poliéster, una receta base estable es 190 °C × 55 s, presión media. El papel influye en la ventana útil: los fast-dry aguantan entrar antes a plancha, mientras que los premium con más recubrimiento pueden requerir unos segundos extra de reposo postimpresión para no manchar al manipular. Si tu display “miente”, compénsalo con termómetro externo; es frecuente que 190 °C en pantalla sean 180 °C reales, y eso se ve como colores tímidos.
Errores comunes (y cómo evitarlos)
- Elegir solo por precio: papeles muy baratos suelen transferir menos. A la larga encarecen por reimpresiones y resultados inconsistentes.
- Ignorar la humedad: si el taller está húmedo, el papel se ondula y el color se “abre”. Usa desecantes, guarda el papel sellado y preprensa 10–15 s para sacar humedad de la prenda.
- Sobrecargar de tinta: negros empastados y bordes difusos. Baja saturación en el RIP/driver o cambia a un papel con mayor capacidad.
- No sujetar la hoja: el ghosting nace de movimientos mínimos. Usa cinta térmica y considera tack en telas conflictivas.
- Cambiar de papel sin recalibrar: ajusta el perfil o, como mínimo, la gestión de color del driver (modo de papel) cuando cambias de marca/gramaje.

Mini-método para elegir en 20 minutos
- Imprime tu archivo de prueba (degradados, texto fino, masas de color) en dos papeles candidatos con el mismo perfil.
- Observa secado en mano a 1–2 minutos y mira si hay cockling.
- Transfiere con tu receta base y evalúa negros, bordes y uniformidad en áreas grandes.
- Elige el papel que te dé mejor relación entre release, control de borde y manejo (sin manchar).
- Cierra con un perfil ICC específico para ese papel y guarda tu receta.
Recomendaciones concretas para empezar seguro
- Para camisetas de poliéster 140–170 g/m²: fast-dry 80–90 g/m² o tack si trabajas con prendas elásticas.
- Para diseños con fondos oscuros o fotografías de alto contraste: 100–120 g/m² o premium que soporte carga de tinta.
- Si escalas a producción con rollo: elige fast-dry de bajo gramaje compatible con tu calendario y controla humedad ambiental.
Con estas pautas, el papel para sublimación textil deja de ser una incógnita. Elige por uso y flujo, valida en tus sustratos y fija receta + perfil. La mejora en negros, saturación y repetibilidad se nota desde la primera tanda.