Respuesta corta: sí, pero no en cualquier plástico. La sublimación solo fija de forma estable cuando el material es plástico sublimable (polímero con recubrimiento de poliéster o formulación compatible) y cuando controlas temperatura/tiempo/presión para que no se deforme. Si intentas hacerlo en plásticos comunes sin coating, el color queda tenue, se borra con el roce o la pieza se abona con el calor.

Qué plásticos sí (y cuáles no) — resumen práctico

Sí, si… el artículo es “sublimable”: lo verás etiquetado como tal. Suele tratarse de:

• Polímeros con coating de poliéster (tazas plásticas, llaveros, identificaciones, carcasas).
• PVC, PET o compuestos poliméricos diseñados para sublimación (no el “genérico”).
• Insertos plásticos para productos promocionales (a menudo vienen con película protectora que se retira antes de prensar).

No, o muy mala idea, si… el plástico es común (PE, PP, ABS, PLA, PVC “normal”) sin recubrimiento. El tinte no ancla bien y, además, muchos se ablandan a temperaturas típicas de sublimación.

Regla de oro: si el proveedor no lo vende como sublimable, no des por hecho que funcionará. Busca siempre que especifique coating, parámetros de trabajo o el uso explícito “para sublimación”.

Por qué el coating importa (la química detrás)

La tinta de sublimación es un tinte disperso que, con calor, gasifica y se integra a una matriz polimérica. Los plásticos “a pelo” no ofrecen esa afinidad química; el coating de poliéster crea la capa receptora donde el color se ancla. Sin esa capa:

• Los colores se ven lavados o se borran al tocar.
• La pieza puede amarillear o deformarse antes de que el tinte transfiera.

Riesgo térmico: el talón de Aquiles del plástico

Muchos plásticos se ablandan a temperaturas por debajo de las usadas en cerámica/textil. Por eso:

• Evita presas muy altas o tiempos excesivos.
• Prefiere el horno de convección con banda/sleeve para envolver (calor más uniforme y menos “pisón”).
• Usa jigs (placas de aluminio + silicón) y enfriado plano cuando el artículo tenga forma plana (credenciales, placas, etc.).

Parámetros base por tipo de producto (punto de partida)

Ajusta a tu equipo real y a la ficha del fabricante. Verifica temperatura con un termómetro de contacto (las pantallas suelen errar ±5–10 °C).

• Tarjetas/credenciales de PVC sublimable (CR80): 170–180 °C × 45–60 s, presión ligera en “sándwich rígido” (aluminio + silicón arriba/abajo). Enfría plano con peso 30–60 s para evitar alabeo.
• Llaveros/chapas plásticas con coating: 170–185 °C × 45–70 s, presión ligera–media (según grosor).
• Carcasas de teléfono polímero: 175–190 °C × 60–90 s, presión media-baja; enfriar plano.
• Tazas plásticas sublimables (PP/PET polímero específico):
  • En horno con banda/sleeve: 150–160 °C × 6–8 min (menos temperatura y más tiempo para no deformar).
  • En prensa de tazas (si el fabricante lo admite): 140–150 °C × 120–180 s, presión ligera.
• Plásticos “flex” con curvado fácil: comienza bajo (150–165 °C) y compensa con tiempo; si notas ablandamiento, reduce 5 °C y añade +20–30 s.

Método recomendado según la forma

• Planos (tarjetas, chapas): prensa plana con sándwich rígido y enfriado bajo peso.
• Cilíndricos/cónicos (tazas, botellas plásticas): horno con banda termorretráctil o mangas de silicón (mejor envolvente, menos deformación).
• Carcasas y piezas con relieve: jigs dedicados o moldes que mantengan geometría durante el ciclo.

Paso a paso seguro (minimizando mermas)

1. Diseña e imprime en espejo (sRGB, 300 ppp). Deja secar 2–3 min.
2. Limpia la pieza (paño sin pelusa) y retira película protectora si la trae.
3. Alinea y sujeta la impresión con cinta térmica (tiras pequeñas).
4. Transfiere con la receta base de tu producto; evita mover la pieza hasta terminar.
5. Retira en vertical el papel (no arrastres) para evitar ghosting.
6. Enfría controlado: plano con peso para piezas planas; a temperatura ambiente para cilíndricos (sin agua fría, evita choque térmico).

Trucos que marcan la diferencia

• Papel: 90 g/m² para artes normales; 100–120 g/m² en fondos sólidos (mejor liberación).
• Bordes: “rasga” el canto del papel (en vez de corte recto) para difuminar marcas en plásticos sensibles.
• Color: que solo la app gestione el ICC; en el driver, sin correcciones (evita doble perfilado).
• Precalentamiento: estabiliza el horno/prensa con 1–2 piezas “dummy” al inicio.
• Plantillas/jigs: si haces lotes, arma guías para colocar siempre en la misma posición (consistencia).

Errores frecuentes y cómo salvarti rrada

• Deformación/warping: exceso de calor o falta de soporte.
  Solución: baja 5–10 °C, usa banda/molde y enfría plano bajo una placa fría o peso.
• Burbujas o “piel de naranja”: humedad o presión irregular.
  Solución: ambiente seco, evita preprensas largas; distribuye presión con silicón.
• Colores apagados: energía térmica insuficiente o papel de baja liberación.
  Solución: +5 °C o +10–15 s y papel 100–120 g/m² en sólidos.
• Ghosting (doble sombra): micromovimiento al abrir.
  Solución: más cinta térmica, retiro vertical y mangas/bandas ajustadas.
• Marcas del papel o brillo: presión/temperatura altas.
  Solución: baja un punto la presión o −5 °C; protege con papel siliconado limpio.

¿Cuándo preferir otra tecnología?

• Si el artículo no es sublimable y no puedes aplicar coating fiable, valora impresión UV, ecosolvente sobre vinil (y luego laminar/pegar) o transfer láser. Para plásticos muy sensibles al calor, estas técnicas dan mejor relación calidad/merma.

Checklist de producción (1 minuto)

• El artículo dice “sublimable” y trae parámetros o coating indicado.
• Documento en sRGB/300 ppp; ICC correcto (la app gestiona color).
• Equipo calibrado (temperatura real verificada).
• Método adecuado: prensa con sándwich (planos) u horno + banda (cilíndricos).
• Enfriado controlado para evitar alabeo.
• Guardar pieza patrón con receta (T/tiempo/presión/papel/tinta).

Conclusión

Sí se puede sublimar plástico, siempre que el sustrato sea sublimable (con coating de poliéster o formulación compatible) y ajustes el proceso para no deformarlo. Usa prensa y jigs en piezas planas, horno con banda en cilíndricas, y parte con rangos más bajos de temperatura compensando con tiempo. Gestiona bien el color (ICC), verifica la temperatura real y enfría controlado: así obtendrás stickers, tazas plásticas, credenciales y carcasas con color vivo, buena definición y mermas bajas.