Cómo limpiar y mantener la prensa de calor
Una prensa de calor limpia y bien calibrada es sinónimo de color consistente, menos rehacer y mayor vida útil. La suciedad (tinta, adhesivos, pelusas quemadas) y la descalibración (temperatura/ presión) son las dos razones principales de bordes sucios, “marcas” y colores apagados. Aquí tienes un plan claro, con materiales seguros, pasos de limpieza y una rutina de mantenimiento preventivo que funciona en taller.

Materiales seguros (y qué evitar)
Sí utiliza:
- Paños de microfibra sin pelusa.
- Alcohol isopropílico 70–99% para residuos ligeros.
- Limpiador citrus (a base de d-limoneno) para adhesivos persistentes.
- Raspador plástico o tarjeta de policarbonato para retirar polímeros solidificados sin rayar.
- Toallas de papel kraft o papel protector “butcher” para purgar restos en ciclos calientes.
- Cubre-platina de teflón o funda textil para la platina inferior (lavable).
Evita:
- Abrasivos (fibra verde, lijas), espátula metálica.
- Disolventes clorados o acetona directamente sobre recubrimientos.
- Aceites en la platina: carbonizan y manchan.
Procedimiento rápido de limpieza (platina superior)
- Enfría la prensa a temperatura ambiente y desconecta.
- Pasa un paño con isopropílico sobre la platina. Para manchas de tinta/adhesivo, aplica citrus 30–60 s y levanta con raspador plástico.
- Retira residuos con paño seco.
- Vuelve a calentar la prensa a 160–170 °C y coloca papel kraft 1–2 ciclos de 20 s para “purgar” restos volátiles.
- Repite si detectas zonas pegajosas. Finaliza con un paño levemente humedecido y apaga.
Si usas cubre-platina de teflón, límpialo aparte con isopropílico y sécalo bien antes de volver a montarlo.

Limpieza del pad/platina inferior
- Aspira pelusa y restos de papel.
- Si el pad de silicón tiene pegotes de polímero, ablanda 1–2 min con calor moderado (no pleno), raspa suave con plástico y limpia con isopropílico.
- Si está deformado/ahuecado, reemplázalo: un pad fatigado crea puntos fríos y presión desigual.
Cómo quitar papel/tinta pegada sin dañar el recubrimiento
- Aún tibio (40–60 °C): coloca papel kraft sobre la zona y cierra 10–15 s; levanta de inmediato: gran parte del adhesivo migra al kraft.
- Resto persistente: citrus + raspador plástico, limpieza final con isopropílico.
- Evita raspar en frío con metal: dejarás micro-rayas que luego marcan la prenda.
Calibración de temperatura (lo que el display no te dice)
Muchas prensas entregan menos calor del que marcan. Una temperatura real 10 °C por debajo lava los colores aunque todo lo demás esté bien.
- Usa termómetro de contacto o tiras térmicas y mide centro y esquinas.
- Si el centro está a 190 °C y las esquinas a 182–184 °C, compensa tus tiempos o trabaja con almohadillas para mejorar transferencia en bordes.
- Anota tu mapa térmico; repite la verificación mensual o tras mover la máquina.
Ajuste de presión y paralelismo
- Coloca 4 tiras de papel en las esquinas del área útil y cierra a tu ajuste habitual. Deben ofrecer resistencia similar al tirar.
- Si una esquina sale floja, reajusta el paralelismo (en swing-away) o compensa con shims/almohadillas finas.
- Marca tu número de presión (si tu modelo lo muestra) para repetir receta.
Rutina preventiva por frecuencia
Diario (o cada turno):
- Limpieza rápida de la platina superior (paño + isopropílico si hubo transferencias pegadas).
- Papel protector nuevo en cada tanda importante.
- Revisión visual de cubre-platina y del área de trabajo (pelusas, cintas).
Semanal:
- Aspirado/limpieza a fondo del pad inferior.
- Prueba de temperatura puntual en centro (termómetro).
- Revisión de cables, conectores y tornillería templada (sin forzar).
Mensual:
- Mapa térmico (centro y 4 esquinas).
- Test de paralelismo/presión con tiras de papel.
- Limpieza completa de cubre-platina y evaluación del pad (cambios si está colapsado o brillante).
Trimestral / Semestral (según uso):
- Revisión de resistencia (tiempo de subida a temperatura y estabilidad en ciclos).
- Cambio de pads/fundas si presentan hundimientos.
- Verificación de sensor/termostato si detectas oscilaciones >±5 °C.
Trucos para no volver a manchar
- Usa papel kraft o teflón siempre que el arte tenga masas de tinta o bordes al ras.
- No reutilices kraft con manchas visibles: transfiere restos a la siguiente pieza.
- Para prendas texturizadas (piqué, waffle), rasga el borde del papel de sublimación para evitar “marcos” duros que imprimen brillo.
- Controla humedad: papel ondulado + prensa caliente = manchas y pegotes.
Ruido, juego mecánico y seguridad
- Crujidos al cerrar suelen indicar falta de lubricación en bisagras/brazos: usa lubricante seco (PTFE) lejos de la platina. Evita grasas que puedan gotear y contaminar.
- Si notas holgura en el brazo, revisa bulonería y bujes; el juego excesivo altera el contacto y el registro del diseño.
- Con la máquina desconectada, inspecciona cables y aísla cualquier zona con calor o roce. Un cable fatigado es riesgo y causa lecturas erráticas.
Checklist de limpieza rápida (5 minutos entre tandas)
- Retira papeles usados y pelusas del área.
- Paño ligero con isopropílico sobre la platina (si hubo adhesivo, usa citrus puntual).
- Reemplaza kraft y revisa que no haya tinta fresca sobre el teflón.
- Verifica display vs. termómetro (un vistazo rápido al centro).
- Confirma presión con una prueba en seco (cierre sin material) y ajusta si cambiaste de sustrato.
Señales de alerta (y qué hacer)
- Bordes pálidos que antes no ocurrían → revisa uniformidad térmica y estado del pad.
- Manchas fantasma repetidas → cambia kraft, limpia teflón, revisa humedad del papel.
- Colores cada vez más apagados con misma receta → el display miente: recalibra con termómetro, verifica boquillas y papel.
- Marcas brillantes en textil → exceso de presión/temperatura o pad endurecido: baja presión 1 punto y sustituye el pad si está “planchado”.
Política de herramientas y consumibles
Reserva un kit junto a la prensa: paños, isopropílico, citrus, raspador plástico, kraft, cinta térmica, termómetro de contacto y tiras térmicas. Evita “improvisar” (espátulas metálicas, diluyentes agresivos, fibras abrasivas): lo que ahorras hoy lo pagas mañana en recubrimientos dañados y piezas rehechas.
Con una limpieza constante, calibración simple y recambios a tiempo (pads/cubre-platina), tu prensa deja de ser una fuente de sorpresas y se convierte en un equipo predecible: misma temperatura, misma presión y resultados réplica entre la primera y la última pieza. Es el mantenimiento que protege el color, tu tiempo y tu margen.